El Observatorio pretender ser un altavoz para exigir a las instituciones públicas la equiparación plena y efectiva de los derechos laborales de las trabajadoras de hogar y cuidados así como la necesidad de su intervención en el amparo de estos derechos.

Las condiciones laborales y salariales discriminatorias, la amplia desprotección del sector, el alto porcentaje de informalidad derivado en gran medida de las trabas para la regularización de los permisos de trabajo, entre otras, son consecuencia de una legislación que mantiene una desigualdad estructural y de un Estado ausente en la protección y garantía de derechos.

Queremos además llegar al conjunto de la sociedad, entendiendo que no hay cuidados dignos sin trabajo digno y que la “crisis de los cuidados” y la falta de recursos y servicios públicos no puede cubrirse sobre la explotación y precariedad de las trabajadoras de hogar.

Cuidados dignos con trabajo digno como premisa necesaria para lograr una organización social de los cuidados que garantice el bienestar de las personas sin pisotear los derechos sociales y laborales. Cuidados dignos que no sean mercancía al alcance de quien pueda pagarlo, que no sean tarea obligatoria de las mujeres, que no se apoyen en la vulnerabilidad de las personas migrantes que los realizan. Cuidados dignos como derecho básico universal garantizado por los servicios públicos. Trabajo digno con la equiparación plena y efectiva de todos los derechos laborales.

Esta propuesta forma parte de los procesos colectivos de organización de las propias trabajadoras por la defensa de sus derechos y reivindicaciones, del fortalecimiento de los grupos de apoyo mutuo y el tejido de redes formales e informales para hacer de su vulnerabilidad, potencia.